viernes, 11 de enero de 2013

Noche de paz, noche de horror


¿Quién te mira tras el espejo? ¿Recuerdas la  lívida calavera de ígneas astas coronada?  Diez, nueve…  En la distancia clava sus ojos impíos en tu alma, y su fulgor te hiela la médula…  Ocho… En lo profundo de ese pasillo poseído por la oscuridad, en el umbral de tu infancia tus miedos cervales confabulan  en lenguas inveteradas, proscritas. Siete, seis…  Responden tus quedas preguntas con siniestras ecolalias depredadoras del silencio…  Seis…  ¿recuerdas? Tu cama acechada por espectros viciosos,  mientras ojos horripilantes cuajan las paredes? Seis, cinco… Jamás has osado cruzar la noche de aquel lugar sin conjurar la luz; tu infancia la devoró esa pavorosa imagen, y los horrores que trajo consigo… Cuatro, tres…  Pero al fin, aquella navidad, todo cambia. Coge nuevamente  tu lámpara y abre una grieta en la negrura de aquel corredor. Dos… Tus compañeros cantan en el piso inferior  “Santa’s comming to town”.


-¡¡…nnNono  cruzé!!



- ¡Está entrando en shock!



- Gaspar, limítese a garantizar que las cinchas están apretadas. Sé lo que hago… Uno, sigues por el pasillo.



-Nnnoooo.



- Alcanzas el espejo,  los ojos del engendro absorben tu mirada, hasta que horrorizado comprendes. Desde el otro lado  la canción continúa… Santa is coming, Santa’s ¡SaTAN!



-Ahhrggg.



- ¡Dios mío, doctor está atrapado, no podrá volver!


- Precisamente, jamás debe volver, ahora sabe quién es realmente.

1 comentario: